ZAMINA ... siente!
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sábado, 28 de diciembre de 2013
Gestando la idea. Guatemala 2011
miércoles, 12 de diciembre de 2012
lunes, 3 de septiembre de 2012
Bienvenida Chavela!
Serás mujer y serás bienvenida.
A tu tiempo, cuando quieras venir (pero por favor ven!)
Serás mujer de impronta.
Virgo y tierra.
Seras mitad yo y mitad tu padre. Entre los dos seremos uno en vos.
Serás libre por sobretodas las cosas. Serás lo que quieras ser y te acompañare aprendiendo a ser yo mientras vos sos lo que necesites ser (nunca lo que yo desee).
Me enseñaras lo que yo olvidé.
Brillarás con tu propia luz y para vos.
Trataré de no ponerte etiquetas, ni que nadie te las ponga.
Encontrarás tu lugar en este mundo, que aunque medio loco, es un bello mundo.
Me pregunto si tendrás los ojos de tu padre (es que así te soñé) con mirada marina recuerdo de mar caribe que aún añoro. Sería lindo ver el mar en tus ojos. Aunque será lindo también encontrar la tierra en tu mirada, para recordar de donde venimos en tus ojos.
Chavela serás mujer y eso es una suerte extra!
Que aunque nos llamen el sexo débil, somos el sexo fuerte, el sexo que gesta y pare.
La etiqueta de débil, es una forma que el hombre encontro para desanimarnos. Pero nunca le creas.
Serás mi hija, seré tu madre, y nos acompaña en la aventura el mejor padre del mundo, así que no debes de tener miedo.
Chavela
serás mujer y serás bienvenida.
Chavela ven, que el mundo te espera!
viernes, 24 de febrero de 2012
Auto. Auto
miércoles, 22 de febrero de 2012
El dolor del otro
No me hables de la muerte, sentado en la vereda de enfrente. La muerte se volvió amiga de tanto tomar mate conmigo. Aprendí a aceptarla. A quererla nunca. Pero no me hables de la muerte si lo más cercano que la has tenido fue repitiendo la noticia de canal 13. Por respeto a mi. No me hables de la muerte.
Detesto a toda la gente que dice, no llamé porque no quería molestar. Linda forma de lavarse las manos y de no querer tener nada que ver con el dolor del otro. Decí la verdad. Que el dolor del otro, para vos siempre es del otro, y haces lo posible para que no golpee tu puerta de mundito felíz. Si todo el mundo actuara como vos frente al dolor, uno siempre se quedaría solo.
Gracias a la vida, siempre hay gente disponible a ensuciarse las manos del dolor del otro, a contener, a cuidar, a respaldar, a cebar un mate, a callar cuando no hay nada que decir. Pero haceme el grandísimo favor de no ser tan hipócrita, diciendo que no dejabas de pensar en mi y en lo que me pasaba cuando ni siquiera fuiste capaz de llamar. Y repetías lo que decía radio pasillo, sin siquiera chequear la información.
No insultes a mis amigos, haciéndote llamar mi amigo. Vos no sos amigo de nadie.
Lo peor de la gente como vos es que cree que nunca le va a pasar nada.
Quiero decirte que las probabilidades son las mismas, para vos y para mi. A mi me paso, a mi familia. Pero a vos también te puede pasar, a cualquiera. Pero sos tan soberbio que crees que sos distinto. Que esas cosas siempre le pasan a otros.
Ojalá que cuando te pase, la gente a tu alrededor no actúe como vos.
martes, 6 de diciembre de 2011
A mis enemigos
martes, 29 de noviembre de 2011
GENERO FLOREADO
viernes, 5 de agosto de 2011
Bajo el cielo de olivos
domingo, 31 de julio de 2011
Kin
sábado, 7 de mayo de 2011
La humedad
La humedad de mayo suele ser terrible en Bs As. Lo recuerdo por mis cumpleaños, desfiles de abrigos y paraguas, de árboles pelándose, cambiando la piel. Hojas caídas tornasoladas alfombran las calles, algo que siempre amé. Un rictus de cambio y color.
Mayo con porteros a los que parece no incomodarles las inclemencias del tiempo, salen a baldear los palieres a las 7 de la mañana. Lo mismo las viejas del Gran Bs As ¡Esa manía que nunca entendí! Baldear la vereda siempre me pareció una labor tan estúpida, muchas baldean la vereda para no baldearse una misma. Es preferible bañarse. El baldeado de vereda es tan de abuela o bis abuela (más todavía si las veredas tienen esas baldosas color arena, como vainillitas). Pero a mi madre también le gusta la vereda baldeada. Pero se frustra enseguida cuando al atardecer ya alfombró otra vez el suelo las hojas del árbol de la puerta de su casa. Parece que a la gente le molestaran las hojas caídas, esa piel de recambio que recuerda a otra cosa. A mi me encantan. Amo mirarle las nervaduras a las hojas secas.
Me pregunto otra vez por Bs As, y me imagino a la gente abrigada, algunas bufandas, las vidrieras de la Av. Cabildo con sus nuevas colecciones y la humedad calando hondo en los cuerpos, tan hondo que aveces logra distraer de otros problemas...
Mayo y el bailecito de los paraguas por las calles, más incómodo todavía en las angostas callecitas del microcentro.
Hoy daría cualquier cosa por ir a revolver libros en la calle Corrientes ¿Habrá alguna muestra de fotos montada en el San Martín? Me haría el recorrido Los Incas-Alem del subte B por lo menos 2 veces (es tan bueno el subte para pensar después de las 10 de mañana, antes no porque los pensamientos se me agolpan y se me confunden con los de la muchedumbre de la hora pico). Y si me quedara tiempo haría conexión en la 9 de Julio hasta Congreso y me daría una vueltita por mi antiguo barrio, iría hasta la puerta del departamentito de la calle Vuelta de Obligado. Pasaría a saludar al portero (no recuerdo su nombre) quizá todavía me recuerde. O no.
Cuando pienso en Bs As, se me viene todo eso a la cabeza. Eso y los afectos, que calan mis huesos mucho más hondo que la humedad.
Hoy me desperté verborragica, son como las 6 de la mañana y no consigo dormir. La gata Luna me despierta como todas las noches desde que llegó a la casa, juega con mi pelo. Ella tampoco duerme bien por las noches. Hago la cuentas y ya son muchas las noches que no duermo bien.
Otra vez las palpitaciones en el pecho... me duele adentro, cuando respiro. ¿Será la humedad que me llega telepáticamente desde Bs As para anidar en mi pecho, como para que no la olvide y acompañarme a la distancia?
Acá también hay humedad. Pero acá la humedad es otra cosa. Se siente distinto.
Me parece que lo que me está matando, es la humedad.
martes, 3 de mayo de 2011
Volver a ser
miércoles, 23 de marzo de 2011
Mujer loba
jueves, 3 de marzo de 2011
vida de mariposa
domingo, 20 de febrero de 2011
¡como quince años después!
Sin vueltas!
Casi como un desliz, como algo que no se debe hacer.
Se revolvió por entre mis tripas, se me trepó por la garganta (aunque por un mínimo instante intente contenerlo entre los dientes, para que no saliera, para que continuara oculto) y de cualquier forma, se me escapó, como un pedo involuntario en una sala de espera silenciosa.
Y el mundo se volvió mundo otra vez. No se bancó lo que yo tenía para decirle y me dió la espalda, haciendo oídos sordos a mis reclamos de ser humano.
Entonces, seguí mi camino otra vez sola.
Pero esta vez sin el rencor que genera el silencio, sin las palabras reprimidas que pudren por dentro.
Ahora le había devuelto al mundo sus mierdas. Y yo me quedaba tan solo con las mías.
Sola. Pero felíz de haberle dicho al mundo lo que necesitaba decirle.
Ahora que nos medimos de cerca, él sabe hasta donde puede joder.
Y yo sé donde a él, le empieza a molestar.
jueves, 17 de febrero de 2011
Pachamama
Como un globo de helio que sube, sube y se pierde. O se queda enroscado en algún cable (como ese globo de helio que se me escapó una vez en el rosedal mientras filmaba sudamericana).
Pero hoy no me enrosco. Hoy subo. Casi sin obstáculos. Subo.
Y veo todo desde arriba, con el cielo a mis espaldas. De cara a la tierra. Los ojos fijos sobre la tierra.
Saludo a la pachamama y comienzo el descenso.
Soy tauro y prefiero los pies sobre la tierra, aunque algunos días, como hoy, ande volada y me vuelva etérea.
Soy tierra.
Fértil.
Que espera ser fertilizada.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Donde me perdi?
Busco sin poder encontrarme. Que fue de mi? Donde me deje olvidada?
La ventana filtra el sol y me recuerda a Buenos Aires. Que lejos quedó! Casi como un recuerdo de verano. Aunque bien fue un largo invierno. Pero amo Buenos Aires en verano y prefiero recordarla así, con sus calles desiertas y con los amigos cerca. Adoro las noches de verano en Parque Chass y en Del Viso (no me gustan tanto en Beccar). Me gusta el tereré en verano, las plazas, las calles, el humor de la gente, la sensación del sol en los hombros y leer un libro mientras viajo en el tren casi vacío. O en el subte.
¨ Así como todo cambia, que yo cambie no es extraño¨ canta la Negra Sosa mientras las palmas se oyen rugir con el viento y ninguna frase me sentó tan bien en estos últimos días-meses-años.
Será que no me perdí? Será que solo cambié y no lo he notado aún?
Como encajar con mi nuevo ser?
Como volver y decir: soy otra, sin que los prejuicios anteriores empañen mi nuevo yo.
Ayer a la noche entendí que nada va a volver a ser lo que era. Ni mi piel, ni mi cuerpo, ni mis necesidades, ni las cosas que eran y que ya no son.
Entonces ya no me reclamo.
Me encuentro otra vez conmigo misma.
Sabiendo que no me perdí.
viernes, 4 de febrero de 2011
Perpetuidad
Perpetuidad?
A que llamas perpetuidad?
Tu que no sabes perdurar
Siquiera unos segundos en mi mente
Sin querer huir de repente, lejos de mi.
A que llamas perpetuidad?
Si con sinceridad te digo
Que no sabes perdurar
Más que un suspiro
Más que una lagrima
Más que estas líneas
Que se acaban sin perdurar.
Fuera
Fuera de mi
Fuera de mis necesidades
De común acuerdo
De otros tiempos y lugares
Pacto entre dos
Que fue de tres y de cuatro
Digno de nosotros
Indigno de acabar
Eterno
Reciproco
Magico
Tan ajeno y tan nuestro
Que fue
Siguió su curso
Y se fue derecho
A donde las penas no apenan
Y en donde los recuerdos son olvido.
Se fue lejos.
Lejos de vos.
Lejos de mi.
Fuera de nosotros.
Vos
No te llamo
Pero apareces como un fantasma
Que no asusta
(y que me gusta)
Te envuelves en mis pensamientos
Los revuelves
Y alli te instalas
(escondido en aquel lugar prohibido)
Alli comienzas a expandirte
Por mis venas
Por mi sangre
Por mi cuerpo
Y tomas forma
Y tomo vuelo
domingo, 23 de enero de 2011
TRES ESTRELLAS DETRÁS DE LA OREJA Y EN ALGÚN LADO UN CORAZÓN
Hoy me encontré con la muerte cara a cara. Y aunque no me lo esperaba, se veía
increíblemente bella; bella y con los labios color carmín.
Como puede tener la muerte ese color? .
Descubrí que la muerte es la otra cara de la vida!!
Entonces comprendí que la muerte puede tener color, ser bella y tener tres
estrellas detrás de la oreja y en algún lado un corazón.
La vida se puede ir de un día para el otro.
Pero también puede entrar por la ventana en forma de mariposa y posarse sobre
la cama a reposar allí toda la noche (en la cama vacía en donde hacía no muchas
horas había vida)
La vida es increíblemente colorida.
En cambio la muerte solo tiene color carmín en sus vestiduras.
Por lo menos así vestía la muerte que conocí yo.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Desapego
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Ahora vuelvo
La Tana
Si hubo una mujer naranja en el mundo, esa fue La Tana.
No era precisamente mujer naranja por la polenta de su espíritu y de sus grandes manos blancas (más de un bife me ligue de chica por comernos los chicles del suelo con mi primo Pedro.).
La Tana vivía en Becar, en una casa setentona que estaba justo en una esquinita en donde paraba el 333. Desde la ventana del la habitación de abajo se veía bajar la gente del bondi y con mi primo Pedro esperábamos que algún pasajero distraído tirara, al pasar, su chicle de la boca (todavía hoy, no logro descubrir por que la gente sigue tirando el chicle cuando se baja del bondi, si uno se pone a observar verá que es cierto lo que digo) y salíamos corriendo entre golpes y magullones a ver quien lo agarraba primero. Atrás nuestro salía la Tana a cazarnos de las orejas por sucios y nos metía para adentro (por lo menos nunca nos comimos los mocos). Tampoco era mujer naranja por haberse venido sin maleta bajo el brazo durante la segunda guerra mundial, cagada de hambre y vestida con ropa prestada, a un país que no conocía, que ni si quiera hablaba su idioma y en donde la esperaba un tano con el que la habían casado para sacarla de la guerra.
Me contó una vez, que con el único mango que tenia se compro una cacerola en el Puerto de Bs. As. La Tana sabia que de hambre no se cagaba nunca mas, y sin quererlo, de esa olla salieron los mejores sabores probados por mi: su cazuela de mariscos, sus almejas al escabeche (si me habrá puesto a juntarlas culo al norte cuando todavía se encontraban almejas enterradas en las arenas de las playas de Bs.As!), su inigualable pasta casera y su mágica sopa de chocolate (nunca supe bien cuales eran los ingredientes, pero de chocolate solo tenia el color), y mira si será mujer naranja que hasta se preparaba un dulce de leche casero que haría temblar a la serenísima.
Dudo también que su denominación de mujer naranja tenga que ver con su postura ante la religión y su transmisión sobre la fe (la Tana no creía en un carajo, pero era devota del ángel de la guardia, decía que este ángel cuidaba a todos los niños del mundo sin importar si era pobre o rico, su religión o su raza. Y a la Tana le importaban los niños) Entonces me enseño a rezar la oración del ángel de la guardia, me acuerdo que cuando me quedaba a dormir en su casa, dormía en la cama matrimonial con ella, escuchando AM en la Espica con forma de cuerno anaranjada que tenia en la mesita de luz. Y cuando se estaba por quedar dormida (ella siempre antes que yo) apagaba la radio y rezábamos juntas en voz alta la oración del Ángel de la guarda.
La Tana me hizo creer durante muchos años q un ser celestial me cuidaba las espaldas.
Creo que la Tana era una mujer naranja porque ante todo era real. Llena de miserias como cualquier mujer, pero le doblaban las virtudes y eso la hacia mujer naranja.
Era naranja porque me enseño cosas intangibles que me llenaron el alma y me hicieron a mí también mujer naranja.
Y cuando pelaba manzanas, era fascinante como sacaba la cáscara de una sola vez, en forma de espiral, haciendo serpentinas de cascarita.
Aprendí que ese don que solo tienen las mujeres naranjas.
Aunque ya se había empezado a ir de a poco, ayer se fue del todo a otro lugar (no se donde) del universo, la que para mi, fue mi gran mujer naranja.
martes, 23 de noviembre de 2010
Mariposa
Hacia donde no quiero ir
Me desperté pensando en Frida Khalo.
Mierda, que mujer enorme encerrada en su propio cuerpo, en una carnalidad tan débil que la llevo inevitablemente a la muerte. De nada le sirvió su talento, su osadía, su antelación mental y espiritual a la época a la que pertenecía, su apertura sexual y todos los dones que tenia (que la hacían ver como una semi diosa) para vencer a la muerte. Su cuerpo débil (ese que la enfermo desde pequeña y la postro a los treinta años) fue quien gano la batalla a la larga o a la corta. ´Pies pa que los quiero si tengo alas pa volar´ solía decir como evasiva a su realidad de corset y postración y renguera y poliomelitis mal curada y abortos espontaneos y su reparada espalda .
Y pintaba, ella pintaba su realidad como pocas mujer lo hicieron, con un realismo tan profundo y con un sentimiento tan visible que la llevaron a la gloria, dejando en muchas ocasiones, opacado a quien fuese su propio maestro y compañero de vida, Don Diego Rivera.
Hoy me siento un poco Frida. Una mujer no tan grande como ella seguramente, pero encerrada en un envase que no le pertenece, con un reloj biológico que atrasa varios minutos pero seteado para adelantar varios años.
Y esta puta espalda que me vuelve a dejar en cama por vez número mil. Y estas glándulas funcionando como quieren y cuando quieren (ahora enquistadas). Y mi rostro marcado por lo que no sale por la boca. Y mi sexualidad acorralada por la proliferación de vida extraña!
Me lleno de preguntas. Me siento en el diván (ya no mas en el banquillo de los acusados) y me planteo: Hacia donde no quiero ir que me pongo a mi misma montañas en el camino? Que es lo que me da tanto miedo enfrentar que necesito sentirme tan mal como para no seguir?
Y escucho el eco de la cordillera, el silencio que habla por mi.
Es tan paradójico! No se por que, pero todos me ven como una mujer fuerte, que se lleva el mundo por delante y que tiene garra y todo lo puede. Que mentira tan grande!!!!! Que fraude para los que me quieren!! No soy mas que una pequeña mujer encerrada en mi misma y que no encuentra la llave para poder salir, aunque sea, a dar una vuelta y ver el mundo que hay detrás del miedo.
Para poder ir hacia donde no quiero ir.