La
CAUSALIDAD no deja de sorprenderme nunca. Y debe ser que uno da los pasos que
elige dar y se corre de los caminos que no quiere recorrer. Y así se construye
el destino. Creo fehacientemente que no todo esta escrito, la vida es una gran
mapa dibujado con muchas rutas y cada quien va formando su propio camino. Y
esas elecciones son las que generan nuestros DESTINOS.
LLegamos a
tierras Mayas. Amé Guatemala desde el primer momento que la vi. Una especie de
amor a primera vista. Es complicado de explicar. Y más complicado de
fotografiar. Hay tanto por compartir que los disparos de la cámara me quedan
cortos y ando sintiendo mucho y a veces la emoción me genera parálisis.
Esta semana
estuvimos con el IMAP (Instituto Mesoamericano de Permacultura). Y aquí nuestro
trabajo fue pura y exclusivamente el de reportar fotográficamente algunas
actividades ... se puede pedir algo más?
El IMAP esta
situado a 1500 m de altura, en el magnífico Lago Atitlán, en la ciudad de San
Lucas Tolimán, un poco retirado del centro, junto a una comunidad aborigen Maya Cachiquel que se llama Pachitulul. Un lugar de ensueño. Creo que es la mejor
foto que me llevo en la retina de este viaje. Venimos recorriendo centroamérica
y el caribe y es el primer lugar que encuentro netamente indígena. Las mujeres
visten hermosos tejidos y guipiles (especies de blusas bordadas) con su
cortecito (faldas), cabellos negros muy muy largos y siempre con sus niños y LO
QUE SEA, cargado en su perraje (portadores de tela indigena) al lomo. En esta
zona, poca gente habla español, la mayoría conserva el dialecto Maya Cachiquel.
Tuvimos dos
tareas fuertes. El primero, fue reportar el trabajo que se está haciendo en una
comunidad a 20 minutos de San Lucas, que se llama Providencia. Esta es una
de las tantas comunidades con las que trabaja el IMAP. Luego de la paz que se
firmó en 1996 (otra gran larga y sangrienta guerra civil en latinoamérica)
algunos campesinos se agruparon para sembrar de forma colectiva y poder, entre
todos, vivir dignamente.
A diferencia
de la experiencia en El Salvador, aquí los campesinos son nativos indígenas con
centenares de años de experiencia en cultivos orgánicos. Los abuelos Mayas,
defensores de la tierra, nunca harían algo que genere un daño irreparable a su Pachamama. Pero la colonización hace sus estragos y coloniza también las
costumbres, entonces el trabajo fuerte del IMAP, es el recupero de los sistemas
Mayas de cultivo y la preservación de las semillas nativas frente a las
transgénicas que ya muchos están implementando en la zona. Recorrimos un
extenso campo en ladera con bosques nativos y diversificación de cultivos y
pudimos comparar en vivo y en directo, una al ladito de la otra, la milpa
criolla y la milpa transgénica y les digo que da ganas de no comer más nada
que no sea orgánico.
El segundo
trabajo, y para mi, el más hermoso, fue trabajar con niños de 4 escuelas en
donde se están haciendo huertas orgánicas rurales y urbanas. Una experiencia
indescriptible. Escuelas indígenas llenas de niñas vestiditas de guipil y
cortes, que me hablaban en cachiquel mezclado con español y se me colgaban como
si fuera una estrella de hollywood al grito de Seño! Seño! cuantas
semillas le pongo en la maceta? Y aunque les dijera 2, metían 10.
Al
principio, como muchos casi nunca habían sido fotografiados, les costó hacerse
a la idea de una foto, pero gracias a la tecnología digital, bastaba mostrarles
la primer foto para que se volvieran un huracán de pedidos fotográficos.
Dos de las
escuelas estaban en zona rural, y disponían de espacio para generan huertas
grandes y diseñadas, ya estaban cosechando rábano, chipilín, cilantro, manzanilla
y chiles. Pero dos de las escuelas estaban dentro del pueblo y lo que se estaba
haciendo era reciclar botellas, recipientes plástico y metálicos en desuso
para volverlos maceta. Como las escuelas no tienen espacio, el jardín se hizo
en la azotea. Cuando digo azotea no me estoy refiriendo a una terraza, sino al
mismo techo de la escuela al que se accede por una escalera de albañil y en
donde no hay barandas ni contención. Casi 100 chicos
de entre 11 y 13 años subiendo al techo bajo la lluvia a su "jardín de
macetas", por una escalera improvisada y obviamente corriéndose entre
ellos, en un lugar donde había precipicios por todos lados! Me imagine
cualquier escuela de Buenos Aires generando un proyecto en esas condiciones y
me pareció inverosímil. La única recomendación que nos dio el maestro de aula
fue "no les digan que no corran porque es peor".
Ahora,
quisiera compartir un plano espiritual.
El 9 de
Julio mataron a Facundo Cabral en Guatemala. Y el 10, los medios guatemaltecos
explotaron con la noticia en todas las tapas de su diarios. El diario "La
Prensa" publicó en una editorial las ultimas palabras de Facundo en el
recital que había terminado de dar en Quetzaltenango (muy cerca de donde
estamos nosotros) ..."las ultimas gracias las daré en Quetzaltenango,
después, Dios dirá, porque él sabe lo que hace"... no podía salir de mi
asombro, como un vaticino de lo que vendría.
Cuando
hablaba de la CAUSALIDAD, me refería a que todo es causa y efecto de otros
hechos que se entrelazan, aunque la mayoría de las veces uno ni siquiera lo
percibe. Como una CAUSALIDAD, sin saber, llegamos a Guatemala terminando un
año y listos para los festejos del Año Nuevo Maya.
La cultura
Maya tiene 20 calendarios que se corresponden a diferentes ciclos. El calendario
principal es el Calendario Sagrado, que son 13 meses de 20 nahuales (días) cada
uno, haciendo la cuenta simple, son 260 días que se corresponderían a 9 meses
de 30 días gregorianos.
No es increíble?
El año Maya son ciclos de 9 meses, lo que se tarda en gestar una vida. Para la
cultura maya eso es un año, 9 meses de 9 lunas, que rigen las cosechan y los
ciclos de vida. Vieron algo más lógico e inteligente? Cuestión, que pisamos
suelo Maya para despedir el año y darle la bienvenida al próximo. Es muy loco
festejar el año nuevo dos veces en un año. Pero considerando como empezamos
nosotros este año, lo tomé como un regalo del universo, la posibilidad de un
nuevo comienzo.
Así es que
junto a Mariano, otras tres voluntarias del IMAP y dos compañeros Mayas,
encaramos un viaje que sería, el más místico de mi vida, un viaje a
MOMOSTENANGO.
Viajamos en
lo que aquí llaman pickop (pick up ford con cabina descubierta) que alquilamos,
en estos pagos es muy dificil viajar de forma rápida y directa a cualquier lugar.
Estamos en invierno,
17 grados promedio y llueve todos los días después de las 2 de la tarde. Sabía
que nos íbamos a mojar y que iba a hacer frío. Nunca en mi vida había viajado a
cielo descubierto durante casi 4 horas entre lagos, pinares, plantaciones de
duraznos, milpas y poblados! Y bajo la lluvia cubierta con lonas!!
El domingo
10 de Julio, el nahual T' Zi para los Mayas (causalmente mi nahual de
nacimiento, la energía que me fue dada al nacer según el calendario Maya)
llegamos a MOMOSTENANGO para despedir el año. Nunca se me ocurrió encontrar
semejante energía. REAL.
Subimos al
cerro Paclán, el primer altar maya y ahí empezó el viaje interno.
MOMOSTENAGO
tiene 7 centros energéticos que son 7 altares mayas. Ya no hay muchos altares
públicos y yo tuve el privilegio de conocer 3. Los altares son puro fuego.
Fuego que se mantiene vivo y que no se apagan desde hace cientos de años. Y la
gente llega de todos los poblados cercanos, la mayoría llega a pie en caminos
que duran más de 2 horas de recorrido y es increíble que el mayor porcentaje de
los que realizan el camino sean ancianos.
Se ofrendan
velas, incienzo, aguas perfumadas, azucar y caramelos en su mayoria.
Este día es
un cúmulo de energía muy fuerte, se inician chamanes y se realizan los ritos
más fuertes de la cultura.
Saludamos,
ofrendimos, pedimos, despedimos al año, agradecimos y nos fuimos.
Hoy 11 de
Julio el año nuevo Maya arrancó temprano. A las 6.15 de la mañana me estaba
bañando vestida (como lo hacen las mujeres acá) con unos 10 hombres y 1
mujer mayas, en unos piletones de aguas calientes comunitarios a cielo
descubierto por 2 Quetzales (algo así como 1 peso) mi primer baño de agua
caliente desde la casa de mi amiga Luciana en Costa Rica, eso fue hace más de
un mes!!!
A las 7 de
la mañana empezamos con la recorrida de los altares.
Humo, humo y
más humo de perfumes dulces por el incienso, el azucar y las aguas
perfumadas de casi todos los altares como escenario de fondo y mujeres,
hombres, niños, perros, chamanes, el cerro, el fuego, el ritmo de la marimba típica
en vivo y cientos de indígenas agradeciendo y pidiendo, saludando y venerando
al Dios del fuego (la luna, el sol, el fuego y el agua son los principales
dioses Mayas que en realidad se juntan y forman uno solo) como protagonistas.
Cómo
fotografiar sin molestar, sin ser irrespetuosa? Pero como NO fotografiar un
espectáculo que nunca había visto en mi vida! Saqué pocas fotos, muy cuidadosas
y a la vez muy representativas. Pero ya para el segundo lugar ceremonial había
decidido dejar de ser espectador para ser partícipe. Pretendía pasar desapercibida...bueno,
es una forma de decir ya que éramos los únicos 5 gringos y tres de ellos
rubios, entre cientos y cientos de indígenas que no dejaban de mirarnos
sorprendidos, indígenas que en su mayoría nunca en su vida entera salen de los
alrededores de sus pueblos.
En una
especie de feria me encontré a una señora maya, muy anciana y me dio un folleto
escrito a media lengua. Hablaba del cambio climático, de que esto estaba
sucediendo porque las mujeres no le devolvían a la tierra la placenta que ella les había prestado para
cargar a su bebe en el embarazo. Decía que la tierra estaba enojada y los daños
del clima era por esto. La placenta? Le pregunté y me dijo que todos los
antepasados mayas enterraban su placenta, pero la forma moderna de parir estaba
terminando con esta práctica. Ella era una auténtica partera de generación.
Una radio
local había traído a un grupo que tocaba la marimba clásica y los más valientes
bailaban. Una especie de vals hermoso muy rítmico. Nos acercamos con Mariano a
ver y a hacer algunas fotitos ya que era un ambiente un poco menos cargado y
creímos que no podría ofender a nadie. Cuando el locutor nos vio, no tardo ni
cinco minutos en decir ... hay gente que vino de otro país, que se acerque a
decir unas palabras en este día ... y así es como salimos hablando en vivo y en
directo en una radio Maya. -De que país vienen y cual es su nombre?- Soy
Agustina de Argentina alcancé a decir y me sacó el micrófono. Y allí nunca
imaginé lo que vino a continuación: ... "Quiero agradecerles por estar
acá, por venir desde tan lejos, por dejar su tierra y su familia y quiero
pedirle perdón en nombre de mi pueblo, siento una profunda verguenza, Guatemala
ha matado a un trovador, a Facundo Cabral, un cantor argentino y exigimos como
pueblo Maya que se aclare lo sucedido, pero no fue el pueblo Maya el matador,
matar es Awat (pecado) y el pueblo Maya no mata, ni siquiera a los animales,
solo algunos y para comida" y al hombre se le llenaron los ojos de
lágrimas...
Por primera
vez en mi vida, un nudo en la garganta me dejo muda y la emoción no me dejo
responder más nada de lo que el señor intentó preguntarme.
Hoy comencé
el año nuevo llorando de emoción, pero un llanto desde adentro profundo como
pocos. Un anciano Maya en MOMOSTENANGO, un pequeño pueblo en una montaña perdida en Guatemala, lloró a Facundo Cabral y me pidió disculpas. Hay muchos jóvenes
en Argentina que ni siquiera saben quien era Facundo Cabral!!
En el tercer
altar nos hicieron una pequeña nota para un canal local.
Aún vestida
con mi Guipil de fiesta comprado en una paca de San Lucas, pasar
desapercibida no fue posible. Y me quedé pensando que quizás así debía de ser.
Ofrendí
velas, inciensos y media botella de agua perfumada al dios del fuego para que
me de luz en mi camino, en el mío y en el de todos ustedes. Guardo la otra
media botella para momentos de apagones y cortes de luz en nuestras vidas.
Felíz año
nuevo para todos!
Ese día, a
la noche, nos abrazamos bien fuerte con Mariano. Le confié que había pedido
tener un hijo. El me dijo que también.
La
CASUALIDAD no existe, en septiembre del 2012 Chavela llegaba a nuestras vidas, regalo de los abuelos Mayas.
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